martes, 11 de agosto de 2015

La organización agraria se muestra satisfecha por la rápida respuesta que tanto el Ministerio como la Conselleria de Agricultura han ofrecido a fin de evitar más de 2 millones de pérdidas

La organización agraria se muestra satisfecha por la rápida respuesta que tanto el Ministerio como la Conselleria de Agricultura han ofrecido a fin de evitar más de 2 millones de pérdidas

AVA-ASAJA valora la autorización de un tercer tratamiento para combatir la piricularia del arroz

Valencia, 10 de agosto de 2015. Los arroceros valencianos contarán este verano con la autorización excepcional de un tercer tratamiento fitosanitario que permitirá defender el cultivo de los ataques de su principal enfermedad, la piricularia (Pyricularia oryzae). La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) muestra su satisfacción por la rápida respuesta que tanto el Ministerio como la Conselleria de Agricultura han ofrecido ante las demandas de la propia organización agraria y cuya repercusión en el arrozal valenciano supondrá evitar unas pérdidas superiores a los dos millones de euros.
En la presente campaña, a diferencia de las anteriores, los arroceros del parque natural de La Albufera, el marjal Pego-Oliva y el marjal de Almenara sólo tenían permitido emplear dos tratamientos aéreos o terrestres contra este hongo endémico del cereal: uno de la materia activa Procloraz antes del espigado y otro posterior de Triciclazol. Una vez aplicado el primero y todavía a falta de dos meses para la siega, entre los agricultores ya cundía el nerviosismo porque detectaban fuertes ataques de piricularia –debido a las altas temperaturas registradas desde mayo– y temían que, con sólo un tratamiento autorizado hasta la recogida, podrían perder buena parte de la cosecha.

AVA-ASAJA trasladó la preocupación del sector arrocero a finales de julio a los nuevos responsables de la Conselleria de Agricultura e incluso al Ministerio de Agricultura. La primera opción de la asociación fue la de que se autorizara la materia activa Tebuconazol, ya permitida en 2013, con el objeto de reducir al máximo el plazo de seguridad y poder alternar las materias activas, con lo cual se minimizarían las resistencias del hongo a los tratamientos. El Ministerio rechazó esta propuesta por los estudios que debería elaborar y que no podrían ser aprobados con la urgencia que la problemática sanitaria requería. Sin embargo, sí dio luz verde a la segunda proposición de AVA-ASAJA que consistía en autorizar un segundo tratamiento de Triciclazol justo en la fase más sensible de la afección, una iniciativa que también había solicitado la administración andaluza para sus arrozales.

A raíz de estas gestiones, la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Conselleria de Agricultura solicitó esta autorización al Gobierno central mientras que la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura acaba de aprobar la Resolución de 7 de agosto por la que se modifica la resolución de autorización excepcional de 9 de julio para la aplicación por medios aéreos y terrestres de productos fitosanitarios formulados a base de Triciclazol 75% contra Pyricularia oryzae en arroz.

AVA-ASAJA agradece la celeridad y la responsabilidad demostradas por parte de las administraciones competentes en aras de solucionar un problema de extrema gravedad, puesto que si la piricularia acaba afectando a la espiga los daños pueden alcanzar hasta el 100% de la producción. En cualquier caso, la organización agraria continuará reivindicando una solución definitiva que permita a los arroceros valencianos conocer con suficiente antelación todos los tratamientos de los que disponen, independientemente del mayor o menor grado de afección que pueda experimentar una plaga o enfermedad por las condiciones climáticas de ese año.

jueves, 6 de agosto de 2015

AVA-ASAJA reclama a la Unión Europea una solución diplomática a un conflicto político que castiga especialmente a los cítricos, caqui, frutas de hueso, hortalizas y porcino

El primer año del veto ruso provoca 70 millones de pérdidas a los agricultores y ganaderos valencianos

Valencia, 6 de agosto de 2015. Mañana cumple un año el bloqueo ruso a determinadas producciones agroalimentarias procedentes de la Unión Europea (UE), Noruega, Estados Unidos, Canadá y Australia. Las pérdidas económicas que han sufrido los agricultores valencianos durante estos doce meses ascienden a 70 millones de euros, según las estimaciones de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), debido tanto a las nefastas consecuencias que entraña la pérdida repentina del emergente mercado ruso –el tercero sólo por detrás de Estados Unidos y la UE– como por el colapso comercial y el consecuente hundimiento de los precios en origen que provoca la acumulación de la producción que antes encontraba acomodo en Moscú y que ahora compite con la oferta de los mercados europeos.

“La agricultura valenciana, volcada a los mercados y a la exportación, es una de las más castigadas por el cierre de Rusia”, asegura el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado. “Las pérdidas directas e indirectas sobre el conjunto del sector agropecuario resultan aún más importantes de lo que en principio ya imaginábamos porque las distorsiones comerciales han terminado salpicando a toda Europa y a prácticamente todos los cultivos valencianos a lo largo del año”.

Los cítricos, con 34 millones de pérdidas en la última campaña a raíz del veto, constituyen la producción valenciana más damnificada. Los problemas de comercialización se agudizaron desde mediados de noviembre, coincidiendo con el solapamiento de las variedades mayoritarias en los mercados comunitarios, hasta bien entrado el mes de abril. Las cotizaciones que percibieron los citricultores resultaron un 4% inferiores a la temporada anterior, que ya fue una de las peores de la historia.
Los efectos del embargo moscovita también se han dejado notar en el caqui, una fruta que en los últimos tiempos mantenía una rentabilidad sólida pero que en la pasada campaña sufrió un descenso de hasta el 15% de los precios en el campo. El ruso era un mercado cada vez más valioso para el caqui porque adquiría tamaños más pequeños que el centro y norte de Europa. Las pérdidas en este cultivo ascienden a 15 millones, si bien cabe añadir el impacto psicológico que supone romper una tendencia positiva en un cultivo en clara expansión tanto en términos de producción como de consumo y comercialización.

De igual modo, la gran mayoría de las frutas de hueso y las hortalizas producidas en el campo valenciano han encontrado saturaciones puntuales de oferta en los mercados mayoristas europeos ante la prohibición rusa. Los precios de melocotones, nectarinas y paraguayos españoles se desplomaron más de un 50% nada más conocerse las primeras cancelaciones a Rusia. Y actualmente la caída de cotizaciones en algunas frutas y hortalizas valencianas alcanza el 25% en comparación con el periodo anterior a la crisis. Según AVA-ASAJA, las pérdidas ascienden a 11 millones en frutas de hueso y 2 millones en hortalizas.

La ganadería valenciana tampoco ha escapado a la incidencia negativa de esta coyuntura internacional. El porcino es la cabaña más afectada ya que el exceso de oferta de carne de cerdo que existe en Europa al no poder exportar a Rusia no sólo está provocando el hundimiento de los precios por debajo de los costes de producción sino que además está desatando inaceptables ataques protagonizados por ganaderos franceses contra camiones que transportan tanto porcino español como de otras procedencias. Las pérdidas globales en el sector ganadero valenciano superan los 8 millones de euros.

Según Cristóbal Aguado, “la Comisión Europea no ha sabido estar a la altura de las circunstancias. Ni es capaz de solucionar por la vía diplomática un conflicto de raíces políticas, ni está dando a los agricultores y ganaderos europeos unas medidas compensatorias suficientes para paliar los perjuicios económicos directos e indirectos que sufren a causa del veto ruso. Y para rematar la cosa, resulta totalmente arbitrario que Bruselas discrimine en estas ayudas a productos tan sensibles y castigados como el caqui, el melón, la sandía, la berenjena o la lechuga”.

Pérdidas económicas por el veto ruso 2014/2015 (en millones de euros):

martes, 4 de agosto de 2015

AVA-ASAJA exige la inclusión inmediata del caqui en la prórroga de medidas compensatorias, así como la de otros cultivos perjudicados como la sandía, el melón, la berenjena y la lechuga

La CE margina al caqui de las ayudas del veto ruso pese a caer los precios un 15% en la última campaña

Valencia, 4 de agosto de 2015. La Comisión Europea (CE) ha excluido al caqui del nuevo paquete de ayudas compensatorias que acaba de prorrogar un año para los productos agroalimentarios que vienen sufriendo las graves consecuencias del veto ruso. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) reclama la inmediata inclusión del caqui en esta prórroga al tratarse de uno de los cultivos valencianos más castigados durante la campaña anterior por dicho embargo.
Así, la imposibilidad de enviar una parte de la producción de caqui al emergente mercado moscovita –el cual se caracterizaba por adquirir tamaños más pequeños– ya provocó el año pasado una mayor concentración de fruta en los países del centro y norte de Europa que finalmente se tradujo en un descenso de hasta el 15% de los precios en origen. Incluso en algunas explotaciones valencianas la fruta no encontró comprador y se quedó en el árbol por recoger.

“No debemos tropezar dos veces en la misma piedra –afirma el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado– por lo que urgimos a Bruselas a tomar la decisión de incluir al caqui entre los cultivos beneficiarios de las ayudas con la suficiente antelación como para poder planificar la próxima temporada de comercialización en las mejores condiciones posibles, al contrario de lo que ocurrió el año pasado cuando las autoridades comunitarias esperaron al último momento para hacerlo y resultó demasiado precipitado. No sabemos en función de qué criterios la Comisión Europea excluye a estas alturas un cultivo tan sensible como el caqui, cuya producción prevé duplicarse en los próximos cinco años y en el que los agricultores valencianos tenemos puestas tantas expectativas comerciales”.

Además del caqui, la CE también ha dejado fuera de las medidas de apoyo a otros productos agrarios valencianos tales como la sandía, el melón, la berenjena y la lechuga. Al respecto, AVA-ASAJA exige a Bruselas un listado abierto a todo tipo de productos agroalimentarios que, aunque habitualmente no hagan exportaciones a Moscú, sí estén sufriendo debido al veto ruso una serie de perjuicios económicos indirectos en su comercialización en los mercados europeos, hasta el punto de que sus cotizaciones desciendan por debajo de los costes de producción.

Asimismo, la organización agraria reclama al Ministerio de Agricultura, que es a fin de cuentas la administración encargada de cursar este tipo de solicitudes ante las autoridades comunitarias, una implicación mucha más clara y rotunda a la hora de defender que productos tan sensibles y castigados como los ya mencionados formen parte del paquete de compensaciones. En el caso de las frutas y hortalizas, dichas medidas consisten en la retirada de los productos para su libre distribución por organizaciones de caridad y otros propósitos como alimentación animal, compost o destilado.

Aguado afirma que “si bien tales ayudas no son gran cosa porque resultan de todo punto insuficientes para mitigar el desastre causado por el veto, resulta inconcebible y totalmente arbitrario que la Unión Europea discrimine a estos productos valencianos”. El dirigente agrario recuerda que estamos ante un problema político y por lo tanto insta a Bruselas a negociar una salida diplomática al conflicto.

lunes, 3 de agosto de 2015

La piedra cayó de manera muy irregular y perjudicó una gran variedad de cultivos en La Vall d’Albaida, La Costera, La Ribera, La Safor, Utiel-Requena y Los Serranos

AVA-ASAJA estima que el granizo causa pérdidas superiores a los 4 millones en el campo valenciano

Valencia, 3 de agosto de 2015. El último temporal de granizo, registrado el pasado viernes a lo largo de la tarde y la noche al sábado, ha vuelto a causar graves perjuicios en la agricultura valenciana. Aunque es pronto para comprobar el alcance total de los daños, más si cabe teniendo en cuenta la gran variedad de zonas y cultivos afectados, la primera estimación de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) cifra en más de cuatro millones de euros las pérdidas que sufrirán los productores de la Comunitat Valenciana.
El pedrisco cayó de manera muy irregular en prácticamente todas las comarcas valencianas, alcanzando varias decenas de términos, y numerosos cultivos que en estos momentos se encuentran en avanzado estado de madurez e incluso en plena recolección como son los frutales de hueso y las hortalizas de temporada.

En la provincia de Valencia, las explotaciones con mayor grado de afección se sitúan en Losa del Obispo (Los Serranos), donde la piedra y las fuertes rachas de viento llegaron a dañar hasta el 70% de la cosecha en campos de tomates, así como otras hortalizas, calabazas, viñas y caquis. En determinadas partidas de Barxeta (La Costera), piedras como pelotas de tenis dejaron un 10% de las naranjas en el suelo, lo cual significa que un elevado porcentaje de la fruta no podrá comercializarse. Asimismo, la población de Bocairent (La Vall d’Albaida) tiene una merma media de entre el 20 y 30% de las producciones de aceituna, viña y frutales como ciruela y manzana.

La granizada fue en líneas generales dispersa y acompañada de agua. Así, en el resto de la superficie de las comarcas ya mencionadas, además de La Ribera y La Safor, los daños en cítricos y caquis no suelen sobrepasar el 10%, a excepción de algunas partidas aisladas de Cullera, Sueca, Alberic, Alzira, Carcaixent, Benimuslem o Villanueva de Castellón, entre otros, donde los testimonios confirman la caída de piedra más gruesa y en seco durante unos minutos. 

Horas más tarde, en la madrugada del sábado, el pedrisco sumaría todavía más daños, del 10 al 15% de afección, en explotaciones de viñedo y olivar en Utiel-Requena, concretamente en los términos de Caudete de las Fuentes y Venta del Moro. En las provincias de Alicante y Castellón también se produjeron daños de consideración, especialmente en El Comptat y Alt Vinalopó.

A la vista de este enésimo temporal en tierras valencianas y con el objeto de aliviar los problemas que atraviesan los agricultores por las constantes inclemencias climáticas, AVA-ASAJA reclama a las distintas administraciones que tomen cartas en el asunto mediante la puesta en marcha de un paquete especial de medidas que incluya, entre otras cosas,compensaciones de tipo fiscal y préstamos bonificados.

viernes, 31 de julio de 2015

El descenso de un 40% en la cosecha de mandarinas precoces
anima las compras y los precios en el campo

Valencia, 31 de julio de 2015. La producción de mandarinas tempranas de la próxima campaña en la Comunitat Valenciana experimentará una severa reducción de alrededor de un 40% respecto al ejercicio anterior, tal como se desprende del análisis sobre la evolución y desarrollo del cultivo citrícola realizado por los servicios técnicos de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA).
Las consecuencias que está provocando esta circunstancia no se han hecho esperar y en las explotaciones que acogen a este tipo de mandarinas precoces –Clemenrubí, Oronules, Marisol, Iwasaki, Clausellina y Okitsu, básicamente–,  se vive un momento de especial efervescencia que se está caracterizando tanto por la animación en las compras como por el repunte de los precios respecto a la campaña precedente. Este escenario permite una doble lectura, ya que, por una parte, son muchos los cultivadores de estos frutos tempranos o que han perdido la totalidad de la cosecha o que la han visto reducida a su mínima expresión con el consiguiente perjuicio económico, mientras que, de otro lado, aquellos agricultores que han logrado preservar su producción están en condiciones de negociar cotizaciones al alza, precisamente porque la merma productiva en ese grupo es muy importante.
La causa de ese descenso del aforo obedece, fundamentalmente, a la persistente incidencia de las elevadas temperaturas durante este verano y, de manera muy especial, a la ola de calor que se registró a mediados de mayo, con una jornada, la del día 21, en la que se superaron los 40 grados, lo cual se tradujo en una caída masiva de frutos cuando se encontraban en su fase de cuajado.
No obstante, el informe de AVA-ASAJA apunta que en el grupo de mandarinas más tardías –es decir, toda la familia de las clementinas- la disminución productiva no va ser tan acusada y podría oscilar entre un 20% y un 25% en relación a la cosecha del curso anterior.
Respecto a las previsiones para el conjunto de la citricultura valenciana de la futura campaña, el estudio de campo efectuado por los servicios técnicos de AVA-ASAJA permite concluir que la reducción de cosecha se situará en torno al 20%, si bien es preciso aclarar que se trata de una primera estimación que está sujeta a la evolución que pueda experimentar el cultivo durante los próximos meses.
“Con todo y con eso –subraya el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado- y aún valorando con la necesaria cautela esta previsión inicial, lo que sí resulta claro y evidente es que en la Comunitat Valenciana vamos a contar con una producción de cítricos bastante inferior a la del pasado año y, por ese motivo, queremos transmitir a los citricultores que esta coyuntura ofrece condiciones objetivas para que los agricultores puedan negociar cotizaciones razonables”.

martes, 28 de julio de 2015

La organización agraria exige sanciones contra los asaltos a camiones españoles y reclama soluciones para el veto ruso por ser el principal detonante de la crisis de la carne de cerdo

La organización agraria exige sanciones contra los asaltos a camiones españoles y reclama soluciones para el veto ruso por ser el principal detonante de la crisis de la carne de cerdo

AVA-ASAJA pide a la UE que investigue el precio del porcino alemán por hundir el mercado y desatar ataques en Francia

Valencia, 28 de julio de 2015. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) reclama a las autoridades comunitarias que inicien una investigación sobre los bajos precios a los que Alemania está vendiendo su carne de porcino en los mercados europeos con la consecuencia de propiciar una situación de colapso comercial que se está traduciendo a su vez en una serie de inaceptables ataques protagonizados por ganaderos franceses contra camiones que transportan tanto porcino español como de otras procedencias.

Alemania es el principal productor europeo de carne de cerdo y su influencia sobre la evolución de las cotizaciones resulta decisiva. Esta campaña, a raíz del veto ruso que Moscú ha decidido prorrogar un año más, los ganaderos alemanes están canalizando a través de Europa la parte de su producción de porcino que ya no pueden hacer llegar a Rusia y la estrategia que están empleando para conseguirlo se basa en ofertar la carne a precios muy bajos con las consiguientes e indeseables repercusiones que esa maniobra está teniendo sobre el conjunto del mercado europeo del porcino.
Los últimos datos al respecto no dejan lugar a dudas sobre las causas que están originando esta crisis, ya que mientras Alemania ofrece el kilo de carne de cerdo a 1,09 euros, el precio en España y Francia se sitúa en 1,26 y en 1,25 euros respectivamente. El resultado de esa tendencia bajista en materia de cotizaciones que lidera Alemania, pero a la que también se suman países como Holanda con ofertas de 1,04 euros por kilo, es que las producciones españolas y francesas chocan con enormes dificultades a la hora de dar salida a su mercancía en un contexto saturado por la presencia de porcino alemán a precios muy bajos.

“La situación es explosiva –comenta el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado– y la Unión Europea debe tomar cartas en el asunto cuanto antes e investigar si Alemania está contraviniendo la legislación porque sus cotizaciones se sitúan por debajo de los costes de producción y con ese tipo de actuaciones está distorsionando gravemente el funcionamiento del mercado”.

La reacción de los ganaderos franceses no se ha hecho esperar y hace unos días asaltaron camiones españoles y de otros países que transportaban carne de cerdo, al tiempo que amenazan con llevar a cabo nuevos ataques. Aguado califica de “inaceptables estos comportamientos violentos y mafiosos”, y exige “que la Unión Europea sancione a Francia de manera ejemplar por no ser capaz de garantizar la libre circulación de mercancías”. Además, el presidente de AVA-ASAJA agrega al respecto que “los productores galos de porcino tienen su punto de mira muy desviado y se equivocan por completo de enemigo cuando atacan los intereses de los ganaderos de porcino español, puesto que aquí este sector está atravesando una situación tan dura y complicada como en Francia”.

La crisis del porcino en España puede agravarse todavía más después del verano. Los productores advierten de que el fin de la temporada turística reducirá el consumo de este tipo de carne, una circunstancia que, unida a los elevados “stocks” que se acumulan en los frigoríficos de los mataderos, permite augurar un acusadísimo hundimiento de las cotizaciones.

Por último, Cristóbal Aguado, recuerda que el detonante último de lo que está sucediendo en el mercado europeo del porcino se encuentra en las nefastas consecuencias que el veto ruso está teniendo sobre el conjunto del sector agropecuario, por lo que exige a los responsables políticos de la UE que “se sienten a negociar de una vez por todas y solucionen un problema que se prolonga desde hace ya demasiado tiempo y cuyas nefastas consecuencias estamos pagando los agricultores y los ganaderos”.

jueves, 23 de julio de 2015

AVA-ASAJA reclama a las Administraciones que aprueben compensaciones de tipo fiscal y préstamos bonificados para aliviar la complicada situación en la que se encuentra la comarca

La última granizada eleva a 6.000 hectáreas el área
afectada en Requena-Utiel y dispara las pérdidas a 10 millones

Valencia, 23 de julio de 2015. El pedrisco ha vuelto a causar estragos en la comarca de Utiel-Requena. A los cuantiosos daños ocasionados por la tormenta de granizo que descargó el pasado sábado se sumó, a última hora de la tarde ayer, otra violenta granizada que provocó perjuicios aún más cuantiosos que los registrados durante el temporal del fin de semana.
Concretamente, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) calcula, en una primera estimación, que el pedrisco caído ayer afectó a una superficie de unas 3.500 hectáreas en la mencionada comarca, de las cuales alrededor de 2.500 están radicadas en la zona de Requena y las 1.000 restantes en el territorio de Utiel. Parajes como la pedanía de Estenas o Campo Arcís se encuentran entre los que han sufrido con mayor intensidad las consecuencias de una tormenta que descargó de manera muy virulenta piedra de gran tamaño. Los niveles de afección oscilan entre el 20% y el 90% de las cosechas, si bien el nivel medio de daños se sitúa en un 50%.
El valor económico de los daños en la agricultura causados por la granizada de ayer ronda los 6 millones de euros y los cultivos que se han llevado la peor parte son, ante todo y principalmente, el viñedo y, ya en menor medida, el olivo, el almendro y el cereal.
El balance global de estos dos últimos episodios de pedrisco resulta devastador para la comarca, ya que si se suman las consecuencias derivadas de ambas tormentas el saldo conjunto arroja pérdidas de casi 10 millones de euros repartidos a lo largo y ancho de una superficie de unas 6.000 hectáreas.
 AVA-ASAJA subraya, además, que los cultivos de toda la comarca se encontraban ya muy castigados por la incidencia de tres años consecutivos de sequía, de tal manera que el pedrisco de estos últimos días contribuirá a agravar todavía un poco más una situación ya de por sí suficientemente complicada.
A la vista de esta coyuntura y con el objeto de aliviar los problemas que atraviesan los agricultores de Utiel-Requena, AVA-ASAJA reclama a las distintas administraciones que tomen cartas en el asunto mediante la puesta en marcha de un paquete especial de medidas que incluya, entre otras cosas, compensaciones de tipo fiscal y préstamos bonificados.