La Unión Europea se reunirá la próxima semana para decidir el futuro del Triciclazol y
AVA-ASAJA insta al Ministerio de Agricultura a que defienda con firmeza su mantenimiento
La UE pretende prohibir el producto más eficaz para combatir
el hongo de la Pyricularia que causa estragos en los arrozales
Valencia, 8 de julio de 2016. La Unión Europea (UE) ha planteado la posibilidad de prohibir con carácter definitivo la utilización del Triciclazol, es decir, de la sustancia activa que hasta el momento se ha mostrado más eficaz para combatir la devastadora plaga del hongo de la Pyricularia que está causando estragos en los arrozales valencianos. Las intenciones de la Unión Europea se inscriben en el marco de la actual tendencia comunitaria en materia de productos fitosanitarios, caracterizada por una política extraordinariamente restrictiva que se ha traducido en la eliminación de un gran número de plaguicidas que resultaban básicos para luchar contra determinadas plagas y enfermedades.
Como es lógico, la posible prohibición del Triciclazol está generando una enorme inquietud entre los arroceros valencianos, ya que son conscientes del desastre que la supresión de la mencionada sustancia puede causar en sus cultivos. A la vista de la dimensión del problema, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, ya se ha dirigido a los responsables del Ministerio de Agricultura para exponerles la gravedad del asunto e instarles a que adopten una posición firme y se opongan de manera tajante a las pretensiones de la Unión Europea en relación al futuro del Triciclazol durante el transcurso de las reuniones que el Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentación y Piensos de la UE celebrará se próxima semana y en las que se abordará el tema con el objeto de adoptar una decisión definitiva al respecto.
“Es mucho lo que nos estamos jugando –destaca el presidente de AVA-ASAJA– y así se lo he transmitido a los responsables del Ministerio de Agricultura, porque si prosperan estas pretensiones las consecuencias sobre el sector arrocero pueden ser terribles, ya que se vería privados del arma más eficaz que, al menos hasta el momento, tiene para hacer frente al hongo de la Pyricularia”.
Efectivamente, el mencionado hongo, debido a factores como la acumulación de materia orgánica en el suelo y de esporas del propio hongo a causa de la prohibición de quemar la paja del arroz, se ha convertido durante los últimos tiempos en una de las principales amenazas para este cultivo. El año pasado, tal como ya denunció AVA-ASAJA, los ataques de Pyricularia causaron un descenso del 15% en la cosecha de arroz de la Comunitat Valenciana y unas pérdidas económicas de casi 5,6 millones de euros.
El problema que entraña para los agricultores la paulatina eliminación de materias activas va en aumento, puesto que cada vez disponen de menos herramientas para combatir las plagas que diezman sus cosechas. “Una cosa, es que se desarrollen y aprueben directivas para lograr un uso racional y responsable de ciertos productos –lamenta Cristóbal Aguado– y otra cosa muy distinta es que se nos deje completamente indefensos. En ocasiones tenemos la impresión de que se ha sustituido el principio de precaución por el principio de histeria”.
Un reciente estudio a nivel comunitario sobre las consecuencias de estas políticas, y en cuya elaboración también ha participado AVA-ASAJA, señala, entre otras cosas, que si se suprimen del mercado las 75 sustancias activas que ahora mismo se encuentran en el punto de mira de la UE la rentabilidad de muchos cultivos se reduciría hasta un 40%.