La preocupación aumenta entre los agricultores, ya que por primera vez la bacteria, que sólo había atacado a los almendros, se ha manifestado en plantas arbustivas
AVA-ASAJA pide la elaboración urgente de un plan de restructuración para la zona afectada tras detectarse un octavo brote de Xyella fastidiosa
Valencia, 19 de julio de 2018. La devastadora bacteria de la Xylella fastidiosa prosigue su implacable avance por el territorio valenciano ante la preocupación creciente de los agricultores. La conselleria de Agricultura confirmó hoy que ha detectado un octavo brote de la enfermedad en la misma zona demarcada de las comarca de la Marina y del Comptat donde se sitúa el epicentro de este grave problema que estalló el mes de junio del año pasado.
En este nuevo brote, la novedad que está incrementando la inquietud del sector agrario, radica en el hecho de que la bacteria se ha manifestado por primera vez en plantas arbustivas, cuando hasta la fecha sólo había atacado a los almendros. La relación de casos positivos localizados en esta ocasión asciende a un total de 30, algunos de ellos en plantas como la aliaga, la siempreviva, la manzanilla, el romero o el aladierno, y la mayoría de los mismos en el almendro. De las 6.008 muestras tomadas a lo largo de este año, todavía quedan pendientes de análisis más de 2.000, por lo que no sería improbable que apareciesen nuevos casos.
"La Xylella se está convirtiendo en una verdadera epidemia para toda el área afectada -lamenta el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado- y en una amenaza potencial para el conjunto de la agricultura valenciana ante la que la Administración en general, y más concretamente la conselleria de Agricultura en el ejercicio de sus competencias, debe actuar con firmeza y contundencia". La organización agraria reclama el establecimiento de una ayuda a la superficie para laboreo de conservación en aquellas parcelas cuyos almendros hayan sido arrancados, así como que se elabore un plan de reestructuración para la zona donde la Xylella está causando estragos a fin de poder ofrecer alternativas de futuro a los agricultores obligados a arrancar sus almendros en cumplimiento del plan de erradicación elaborado por Bruselas.
Asimismo, el pago de las indemnizaciones contempladas por el arranque del arbolado debe realizarse con la máxima celeridad, puesto que se trata de una medida extrema y traumática. "Estamos ante una situación cada vez más grave -afirma Cristóbal Aguado- y la conselleria tiene que dar un paso al frente y tomar la iniciativa en la búsqueda de opciones viables, no puede limitarse a aplicar los protocolos. Hace falta imaginación y compromiso".