COAG-Jaén considera un robo el funcionamiento de las ITV agrícolas móviles
La Coordinadora critica la disparidad de criterios para poder pasar la inspección, además del precio abusivo y el arcaico sistema de citas
Ha solicitado una reunión con la Delegación de Empleo, Empresa y Comercio para trasladarle su indignación por el sistema y exigir soluciones
Jaén, 29 de abril de 2016. COAG-Jaén considera un auténtico robo el funcionamiento de las ITV agrícolas móviles. Con una tasa de 35 euros por inspección, tres operarios recaudan una media de 4.000 euros en horario de 9 a 14 horas. Esta tasa es la misma para revisar un remolque que un tractor, cuando este último cuenta con muchos más puntos que controlar que el primero, por lo que la Coordinadora considera que se trata de una tasa totalmente abusiva y que a muchos agricultores les resultad complicado pagar. Sobre todo, teniendo en cuenta que en una explotación media se deben revisar entre 5 y 8 vehículos, lo que significa un desembolso importante para muchas explotaciones agrícolas que se encuentran prácticamente en la ruina.
Además, existe una disparidad tremenda en los criterios de revisión, lo que crea una gran indefensión entre los agricultores, que no cuentan con las herramientas necesarias para conocer los requisitos que deben cumplir sus máquinas, las cuales tienen en ocasiones más de 20 años.
Igualmente, estos agricultores se topan con un sistema de citas arcaico –sin posibilidad de coger puesto por teléfono o internet-, en el que debes coger turno en el mismo lugar de la revisión, creándose en ocasiones colas de más de cien vehículos y esperas de horas para que puedan inspeccionar su vehículo.
Ante esta situación que, en opinión de COAG-Jaén es indignante, la Coordinadora ha solicitado una reunión con la Delegación de Empleo, Empresa y Comercio con el objetivo de subsanar el problema que se genera con las ITV agrícolas móviles.
En primer lugar, considera necesario que se dote de un sistema de citas del siglo XXI, mediante el que el agricultor sepa la hora a la que debe acudir con su vehículo sin tener que perder un jornal entero en esperas innecesarias. Además, exige una bajada en la tasa, acorde con el tiempo real que se tarda en verificar el vehículo, el tipo de maquinaria y los puntos de control a observar. Igualmente, es necesario un plan de información para que el agricultor conozca los requisitos que se piden a los vehículos y que estos sean homogéneos, sin que se encuentren a la libre interpretación de la persona que los revise o del estado del tractor.
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