El asociado de AVA-ASAJA y gerente de Ecoiberope mantiene la granja familiar e impulsa nuevas marcas de productos cárnicos y vegetales, conservas y precocinados

El asociado de AVA-ASAJA y gerente de Ecoiberope mantiene la granja familiar e impulsa nuevas marcas de productos cárnicos y vegetales, conservas y precocinados

El valenciano Adolfo García gana el premio nacional de ASAJA al mejor joven agricultor innovador por su oferta ecológica y vegana

Valencia, 4 de octubre de 2018. El valenciano Adolfo García Sánchez, gerente de la firma Ecoiberope especializada en alimentos ecológicos y veganos, se ha alzado hoy con el premio al ‘mejor joven agricultor innovador’ del V Certamen Nacional Joven Agricultor de ASAJA, una prestigiosa distinción que además le permitirá formar parte de la delegación española en el certamen europeo de jóvenes agricultores que se celebra los días 17 y 18 de octubre en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas.

En la categoría de ‘mejor joven agricultor’ han resultado vencedores los tres agricultores leoneses Gonzalo Pastrana, Guillermo Marqués y Santiago Santos, que se dedican a la producción de lúpulo ecológico con destino a la industria cervecera artesanal, mientras que el premio al ‘joven agricultor sostenible’ ha recaído en el ganadero cordobés Rafael Muñoz.

El emprendedor valenciano que ha obtenido el referido galardón acaba de cumplir 34 años, es miembro de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) y ha recogido un diploma de manos del ministro de Agricultura, Luis Planas, y el presidente de ASAJA, Pedro Barato, durante un acto celebrado en Madrid al que también han asistido el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, así como los vicepresidentes Celestino Recatalá y Bernardo Ferrer.

Tras cuatro generaciones en el sector agroganadero, Adolfo decidió mantener la explotación familiar de cría de terneros en L’Alcúdia de Crespins. Sin embargo, su formación como veterinario, así como su inquietud y vocación empresarial, le han llevado a dar un salto adelante tanto en el respeto al medio ambiente y el bienestar animal como en el desarrollo de alimentos sanos y naturales que se adaptan a las nuevas tendencias de consumo. Entre estas líneas innovadoras destacan productos cárnicos y vegetales, conservas, especies y platos precocinados 100% ecológicos y/o veganos.

A través de la matriz Ecoiberope, Adolfo ha puesto en marcha diversas marcas: Eco-ya (elaborados vegetales veganos), Tomasada (elaborado vegetal tipo sobrasada), Veganeso (elaborados vegetales sin lactosa alternativos a los quesos tradicionales), Especieco (especias, hierbas y condimentos ecológicos), La Biogranja (alimentación ecológica) y La Despensa de El Regusto (venta online y en tiendas especializadas). Los proyectos de futuro que ahora mismo está explorando amplían las líneas de negocio, como Veggi Guau, una nueva marca que acaba de registrar para vender patés vegetales destinados a perros. 

Tal es la demanda que está generando esta clase de alimentos que las vías de comercialización no dejan de prosperar tanto en pequeños comercios como en supermercados de la gran distribución. La empresa, que ya cuenta con seis trabajadores, ha doblado este mismo verano la superficie de las naves situadas en Xàtiva con el objeto de multiplicar la capacidad de producción y poder atender así los crecientes pedidos.

El caso de Adolfo constituye un ejemplo de éxito empresarial en un contexto generalizado de crisis agraria y abandono de campos. Las claves para entender sus primeros pasos son, en sus palabras, “realizar un estudio pormenorizado de las tendencias y gustos de los consumidores, viajando y aprendiendo para ello de las experiencias de otros países europeos, diversificar los ingresos, no parar de innovar y desarrollar nuevos productos, y no rendirse ante las muchas dificultades que van surgiendo, sino superarse día a día para seguir mejorando”.

            ASAJA ha reconocido con su premio el carácter pionero en el ámbito nacional del proyecto empresarial de Adolfo García: “He detectado que aquí producimos muchos alimentos ecológicos y los exportamos en su gran mayoría a granel, sin elaborar. Por el contrario, importamos productos procesados, muchas veces con nuestra materia prima, y ese mayor valor añadido lo pagamos a un precio más elevado. España debe asemejarse a sus vecinos y apostar fuerte por este sector que cuenta con un gran potencial de crecimiento”.