viernes, 8 de abril de 2011

Nueva OCM del aceite de oliva

COAG-Jaén pide que la nueva PAC recupere “el paso atrás dado en las anteriores reformas”


El secretario general de COAG-Jaén, Rafael Civantos, participó ayer en Villargordo en la mesa redonda ‘Reforma de la PAC. Nueva OCM del aceite de oliva’, organizada por Izquierda Unida. En el debate puso de manifiesto la necesidad de regular el mercado, además de incidir en que Bruselas pretende homogeneizar las ayudas a los productores, lo que perjudicaría gravemente al sector del olivar.


8 de abril de 2011. “En la nueva PAC que se está negociando actualmente, uno de los puntos esenciales es poder recuperar lo que perdimos en 1997, las medidas de regulación del mercado”. Ésta es una de las conclusiones expuestas ayer por el secretario general de COAG-Jaén, Rafael Civantos, durante su participación en la mesa redonda ‘Reforma de la PAC. Nueva OCM del aceite de oliva’, organizada por IU en Villargordo.

“El mercado hay que regularlo y definir unas reglas mínimas”, comentó. De lo contrario, se propicia un escenario como el actual, en el que predominan 3 ó 4 grandes grupos que controlan 90 por ciento del sector del aceite. Civantos extrapoló esta situación al mercado laboral. “Imaginad un mercado de trabajo sin convenios colectivos, desempleo, etc.; sería la ley del más fuerte”. Por ello, incidió en que “regular el mercado no es intervenirlo, sino simplemente tratar de evitar la posición de dominio de la gran distribución sobre este eslabón, que es el sector productor. Además, apuntó que “vemos como cada vez es menos el dinero que se invierte en medidas al mercado como las restricciones a importaciones o el almacenamiento privado. De los casi 6.000 millones de euros en 2000 para este tipo de mecanismos, no llegamos a los 800 millones de euros en 2009.

Si analizamos cadena valor del MARM, el único eslabón que está tiendo pérdidas es el sector productor. “Los demás no pierden dinero”, añadió. Por ello, “debemos tratar de restablecer equilibrios mercado, establecer un código de buenas prácticas comerciales para poder tener gestión efectiva”.
Civantos tampoco dejó pasar la ocasión para animar a los olivareros, ya que “desde el sector también debemos seguir imponiéndonos tareas como la concentración oferta, agruparse para tener más fuerza en mercado”. Igualmente, mencionó el papel de la promoción a través de la Interprofesional (el sector productor aporta 6 euros por tonelada). “Hay que apostar por ella porque estamos en curva ascendente de producción y el consumo también crece, pero no podemos bajar la guardia. Es el mejor camino para no encontrarnos con gran campaña y nos lleve a un stock de enlace de 500.000 toneladas, que eso sí generaría un problema en el mercado”.

Durante esta mesa redonda, Civantos abordó también una de las principales cuestiones que preocupan a los olivareros, como es las subvenciones que ahora reciben. El Pago Único establece derechos, a razón de unas medias de varias campañas (1999-2002). En España existen 16,2 millones de derechos, 877.00 beneficiarios, con un importe de 3.617 millones euros. Con estas cifras, vemos que cada derecho vale de media 223 euros, aunque en Jaén este importe es superior, ya que en el olivar se cobraba anteriormente por producción, lo que provocó que este sector saliera más beneficiado en el reparo que otros. Sin embargo, “uno de los peligros de la nueva OCM que nos ha puesto Bruselas sobre la mesa es la homogeneización de estas ayudas, lo que repercutiría gravemente en el sector del olivar, que saldría perdiendo”.
“Estamos con los precios más bajos de la últimas dos décadas”, matizó Civantos. Esto tiene un reflejo directo en la renta de los agricultores. “Los precios caen, pero Bruselas se escuda en la subvención. Sin embargo, ésta supone sólo un tercio de la renta.
Y con el resto debemos producir por debajo de los costes. O sea, sólo nos queda un tercio del dinero para producir y, en muchas ocasiones, ni eso”, argumentó Civantos.
Para COAG-Jaén, en Bruselas se quiere imponer la fórmula de detraer fondos del primer pilar (ayuda directas) al segundo pilar (desarrollo rural).
COAG defiende que debe haber un segundo pilar fuerte, pero con presupuesto propio. Ahora son fondos de la política agraria que abastece al desarrollo rural.