viernes, 1 de septiembre de 2017

Las últimas lluvias no logran solucionar el grave problema de sequía del olivar

COAG-Jaén exige un replanteamiento en las políticas de gestión del regadío, donde se prioricen los usos más eficientes y sociales del agua


Jaén, 30 de agosto de 2017. Pese a que existían previsiones optimistas, las últimas precipitaciones recibidas en la provincia de Jaén no han solucionado el grave problema de déficit hídrico que existe actualmente. Con la poca lluvia caída, el olivar se encuentra ya con pérdida de aceituna, alguna de la cual se está cayendo. El olivar de secano se está despojando de parte de su fruto, ya negro, por lo que podemos hablar ya de pérdida de cosecha debido a la falta de agua. La situación es límite y podría agravarse aún más si no llueve en septiembre, con una reducción en la producción de la próxima campaña, que se preveía ya media.

Sin embargo, no solo el olivar de secano se encuentra en peligro. También el de regadío afronta problemas. Y es que, mientras los olivareros continúan pagando cuotas y gastos fijos elevados, se encuentran con que no pueden regar en algunos casos debido a que dependen de ríos y acuíferos deficitarios. Por ello, este problema es aún más escandaloso, limitándose el uso del agua precisamente a aquellos agricultores que están haciendo un uso más eficiente de la misma.

COAG-Jaén defiende que se está hablando de un cultivo social, que mueve millones de jornales y del que dependen la mayoría de los municipios jienenses y cientos más de otras provincias andaluzas. Un cultivo donde el riego está modernizado y la eficiencia del agua es de las más altas a nivel nacional. La relación entre el recurso utilizado y el beneficio para la sociedad es máximo en el caso del olivar y, es por ello, por lo que vamos a exigir políticas en la gestión del uso del agua que prioricen estos usos eficientes.

“Los olivareros han hecho una apuesta firme por un riego eficiente y moderno, invirtiendo su dinero en las últimas tecnologías a nivel de eficiencia de agua”, explica el secretario general de COAG-Jaén, Juan Luis Ávila. De hecho, el 50% del olivar jienense dispone hoy en día de regadío. “Sin embargo –añade Ávila- no está viendo el resultado porque en épocas en las que realmente precisa el agua, no le llega, mientras en otras provincias andaluzas se despilfarra el agua sin ningún tipo de control para otros cultivos, que son además mucho menos sociales y que dan menos trabajo que el olivar”.

Por ello, el secretario general pide que a las administraciones públicas competentes y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que tomen cartas en el asunto para posibilitar otro tipo de gestión en el regadío, más competente, más coherente y que permita a los agricultores que hagan un uso eficiente del agua disponer de ella.

Las últimas lluvias no logran solucionar el grave problema de sequía del olivar

COAG-Jaén exige un replanteamiento en las políticas de gestión del regadío, donde se prioricen los usos más eficientes y sociales del agua


Jaén, 30 de agosto de 2017. Pese a que existían previsiones optimistas, las últimas precipitaciones recibidas en la provincia de Jaén no han solucionado el grave problema de déficit hídrico que existe actualmente. Con la poca lluvia caída, el olivar se encuentra ya con pérdida de aceituna, alguna de la cual se está cayendo. El olivar de secano se está despojando de parte de su fruto, ya negro, por lo que podemos hablar ya de pérdida de cosecha debido a la falta de agua. La situación es límite y podría agravarse aún más si no llueve en septiembre, con una reducción en la producción de la próxima campaña, que se preveía ya media.

Sin embargo, no solo el olivar de secano se encuentra en peligro. También el de regadío afronta problemas. Y es que, mientras los olivareros continúan pagando cuotas y gastos fijos elevados, se encuentran con que no pueden regar en algunos casos debido a que dependen de ríos y acuíferos deficitarios. Por ello, este problema es aún más escandaloso, limitándose el uso del agua precisamente a aquellos agricultores que están haciendo un uso más eficiente de la misma.

COAG-Jaén defiende que se está hablando de un cultivo social, que mueve millones de jornales y del que dependen la mayoría de los municipios jienenses y cientos más de otras provincias andaluzas. Un cultivo donde el riego está modernizado y la eficiencia del agua es de las más altas a nivel nacional. La relación entre el recurso utilizado y el beneficio para la sociedad es máximo en el caso del olivar y, es por ello, por lo que vamos a exigir políticas en la gestión del uso del agua que prioricen estos usos eficientes.

“Los olivareros han hecho una apuesta firme por un riego eficiente y moderno, invirtiendo su dinero en las últimas tecnologías a nivel de eficiencia de agua”, explica el secretario general de COAG-Jaén, Juan Luis Ávila. De hecho, el 50% del olivar jienense dispone hoy en día de regadío. “Sin embargo –añade Ávila- no está viendo el resultado porque en épocas en las que realmente precisa el agua, no le llega, mientras en otras provincias andaluzas se despilfarra el agua sin ningún tipo de control para otros cultivos, que son además mucho menos sociales y que dan menos trabajo que el olivar”.

Por ello, el secretario general pide que a las administraciones públicas competentes y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que tomen cartas en el asunto para posibilitar otro tipo de gestión en el regadío, más competente, más coherente y que permita a los agricultores que hagan un uso eficiente del agua disponer de ella.