miércoles, 3 de febrero de 2016

La caída de un 20% del precio de la leche obliga a echar el cierre a 1.544 ganaderos en los últimos dos años y reduce la cifra total a 16.490.

La caída de un 20% del precio de la leche obliga a echar el cierre a 1.544 ganaderos en los últimos dos años y reduce la cifra total a 16.490.

España pierde cada mes 65 explotaciones lácteas

  • La eliminación de las cuotas ha provocado una concentración de la producción en menos manos. Casi un 10% menos de explotaciones produce un 7% más.

  • El incremento de producción es desigual. Zonas tradicionalmente productoras como Galicia, Cantabria o País Vasco, han aumentado sus entregas menos de un 5%, mientras que territorios como Andalucía, Castilla la Mancha o la Comunidad Valenciana lo han hecho en más de un 11%.

  • En Europa se observa una clara deslocalización de los países del sur al centro y norte. Irlanda ha aumentado un 30% su producción, Luxemburgo un 23% y Holanda un 15%.


Madrid, 2 de febrero de 2016. España pierde cada mes 65 ganaderos lácteos. La caída de un 20% del precio de la leche obliga a echar el cierre a 1.544 productores en los últimos dos años y reduce la cifra total a 16.490. El panorama que dibuja el último informe elaborado por el Departamento de Ganadería e COAG es de extrema gravedad. Bajo el título “Del aterrizaje suave al aterriza como puedas. Informe de situación del sector lácteo en España y Europa tras la eliminación de las cuotas de producción”, se realiza un análisis comparativo de las principales variables del sector en los últimos dos años (noviembre 2013-noviembre 2015), tomando como base los datos oficiales del Ministerio de Agricultura y la UE. Entre las conclusiones del informe destacan las siguientes:

Situación en ESPAÑA.

La evolución en la cantidad de leche entregada en el conjunto del Estado ha ido claramente al alza. Tomando como referencia la leche que se estaba entregando hace dos años, el incremento que se ha producido ha sido del 7% en toda España pasándose de un total de 506.600 toneladas de leche entregadas en noviembre de 2013 a 542.000 toneladas en noviembre de 2015.

Sin embargo, si observamos la evolución por CCAA, las diferencias entre territorios son reveladoras acerca del rumbo que ha ido tomando el sector en dicho periodo. Tal y como muestran los datos, todas las CCAA han aumentado su producción en estos últimos dos años. Sin embargo, no todas lo han hecho en la misma proporción: zonas tradicionalmente productoras de leche (como Galicia, Cantabria, País Vasco y, en menor medida, Asturias, Castilla y León o Cataluña) han aumentado sus entregas en menos de un 5% desde noviembre de 2013, mientras que territorios como Navarra, Andalucía, Castilla la Mancha o la Comunidad Valenciana lo han hecho en más de un 11%.

Los datos sobre precios pagados por la leche según territorios también han evolucionado de manera diferente. Así, mientras el precio medio pagado en el conjunto del Estado ha descendido un 20% en los dos últimos años, Comunidades autónomas como Galicia han sufrido una caída del 26’4% en el mismo periodo. Le siguen Extremadura ( -21%), Castilla La Mancha (-20%) y Castilla León ( -19%).


Situación en la UNIÓN EUROPEA

A nivel europeo, la situación no es mucho mejor. En los últimos meses, la evolución en la cantidad de leche entregada en el conjunto de la Unión ha ido claramente al alza. Tomando como referencia la leche que se estaba entregando hace dos años, el incremento que se ha producido ha sido del 7’3% en la UE-28 pasándose de un total de 11.074.050 toneladas de leche entregadas en el mes de noviembre de 2013 a 11.886.800 toneladas en el mes de noviembre de 2015.

Sin embargo, si observamos la evolución por Estados miembros, las diferencias entre territorios son reveladoras acerca del rumbo que ha ido tomando el sector a nivel comunitario en dicho periodo. Salvo Malta y Bulgaria, el resto de países han aumentado su producción en los últimos dos años. Sin embargo, no todos lo han hecho en la misma proporción: Irlanda, por ejemplo, en un claro intento por posicionarse como gran potencia productora de leche a nivel europeo, ha incrementado sus entregas en casi un 30% desde noviembre de 2013. Otros países como Luxemburgo, Bélgica o Países Bajos también han aumentado su producción en proporciones inimaginables hace unos años (23’4%, 16% y 14’6% respectivamente). Polonia o Reino Unido también se posicionan, por sus incrementos de casi el 10%, como fuertes productores de leche a nivel europeo.

A otro ritmo evolucionan los precios pagados por la leche, ya que los datos según territorios también han evolucionado de manera diferente. Así, mientras el precio medio pagado en el conjunto de la UE ha descendido un 23’7% de media en los dos últimos años, países como Lituania, Estonia, Letonia, Bélgica o Países Bajos han sufrido caídas por encima del 30% en el mismo periodo.

Medidas para una cadena de valor sostenible en el sector lácteo.

La UE debe abordar de una vez por todos los problemas derivados de sus propias políticas. Tal y como reiteramos desde COAG en su momento, la eliminación de las cuotas de producción ha provocado un aumento significativo de la producción, lo que unido a la presión de industria y distribución, ha arrastrado los precios a niveles por debajo de los costes. Esta situación ha abocado al cierre a miles de explotaciones en toda Europa. “Hoy, más que nunca, es necesario un control de la producción láctea a nivel comunitario, para evitar excedentes y precios de ruina a los ganaderos. La UE debe apostar por una cadena de valor sostenible para el sector, en el que los precios al ganadero cubran los costes de producción. “Es inaceptable que el control de la producción se quiera hacer vía eliminación de ganaderos, sobre todo de aquellos que ejercen su actividad en zonas de montaña en las que no hay alternativas”, ha subrayado Miguel Blanco, Secretario General de COAG

En el plano estatal, la situación evidencia el fracaso del  acuerdo para la sostenibilidad de la cadena de valor del sector lácteo, que COAG no firmó. Los términos del acuerdo no están sirviendo para garantizar un precio remunerativo para los ganaderos que al menos cubra los costes. Tal y como argumentamos en su momento, el texto firmado no ofrece seguridad jurídica a los productores porque es una mera declaración de intenciones, generalista e inconcreta, que deja a la buena voluntad de industrias y cadenas de distribución el cumplimiento de los compromisos adquiridos.