sábado, 7 de octubre de 2017

LA SEQUÍA Y LOS PRECIOS LLEVAN A LA RUINA
A LOS PRODUCTORES DE ACEITUNA DE MESA

* Esta organización agraria no entiende la disparidad de precios en las diferentes variedades, que no responde a cuestiones de calidad ni de relación entre oferta y demanda.

Sevilla, 6 de octubre de 2017. Las previsiones de COAG Andalucía se van cumpliendo y el avance de la campaña de verdeo confirma que el año es catastrófico para los productores: los precios de las aceitunas y la sequía están llevando al borde de la ruina a muchos agricultores.

Con una pluviometría en septiembre que ha sido negativa en casi todas las zonas de verdeo, alrededor del 60 por ciento de la aceituna ya no es verdeable, por el agostamiento del fruto y por el poco calibre que tiene. La situación puede agravarse si no llueve en veinte días, porque en ese caso no se podrían aprovechar ni siquiera para aceite. Muchos olivos de las comarcas más tempranas ya están tirando el fruto.
Como señala Antonio Rodríguez, responsable del sector de aceituna de mesa de COAG Andalucía, “los precios son de ruina en las variedades que tienen más costes de producción, como es el caso de la manzanilla y la gordal. Para la manzanilla se está pagando un precio medio de 0,67 euros y para la gordal entre 0,60 y 0,65 euros por kilo, lo que significa la mitad del coste de producción según los estudios del MAPAMA. Curiosamente, la variedad hojiblanca ha empezado a recolectarse a unos precios aceptables para el agricultor, circunstancia que no se explica ni por razones de calidad ni porque exista mayor demanda que en el caso de otras variedades. ¿Por qué ocurre esto? No lo entendemos, ni nos explicamos por qué no pasa con las otras variedades”, cuestiona Rodríguez. Por eso, esta organización agraria reitera a la interprofesional Interaceituna que debería llevar a la práctica el contrato tipo con referencia a los costes de producción.  “Así se evitarían las prácticas especulativas”, apostilla el responsable sectorial de COAG.

Por otra parte, COAG Andalucía reitera que el aforo de Interaceituna se ha quedado lejos de la realidad. De los datos que ofrece, de unas 529.000 toneladas verdeables, esta organización agraria estima que no se llegará ni a las 450.000 toneladas. En Extremadura (donde se cosecha el 20 por ciento de lo aforado) y en la Campiña de Sevilla, el 50 por ciento del secano ya no se va a verdear.

Por eso, esta organización está estudiando solicitar, tanto al Ministerio como a la Consejería, ayudas para las explotaciones dedicadas a la aceituna de mesa.  
El presidente de la organización agraria, Cristóbal Aguado, pide que se extienda la indemnización al cien por cien de la cosecha a partir de un determinado nivel de daños

AVA-ASAJA exige al Ministerio que introduzca cambios en el seguro del caqui para acabar con la discriminación que sufre respecto a otros cultivos

Valencia, 6 de octubre de 2017. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA)  reclama a la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, y a la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro) que introduzcan modificaciones sustanciales en los criterios vigentes para la contratación del seguro del caqui a fin de equipararlos a los que se aplican a otros cultivos y, de este modo, acabar con una situación discriminatoria que viene perpetuándose desde hace tiempo y que perjudica gravemente a los productores de caqui.

Son varias la cuestiones que AVA-ASAJA plantea al respecto a las entidades mencionadas, pero de entre todas ellas destaca de manera especial la necesidad de extender la indemnización del seguro a la totalidad de la parcela cuando los daños detectados por algún tipo de siniestro superen el 70% de la cosecha, tal y como se contempla, de un modo u otro y con sus propias particularidades, en otras modalidades de contratación de las que sí se benefician cultivos como los cítricos o los frutales.

El motivo para reclamar este cambio obedece al hecho de que en el caso del caqui cuando se alcanza un determinado nivel de daños en una explotación el comercio pierde el interés por adquirir el porcentaje de fruta que haya podido salvarse del accidente climático acaecido, de tal manera que el productor se queda sin poder vender una parte significativa de su cosecha y también sin recibir por la misma compensación alguna procedente del seguro.

"Es preciso acabar de manera urgente con esta discriminación absurda e irritante para los productores de caqui -señala el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado- y de momento ENESA sigue haciendo oídos sordos a nuestra peticiones. No es de recibo, no tiene ningún sentido que para cultivos como los cítricos o los frutales sí se incluyan una serie de cláusulas compensatorias al alza cuando el siniestro ha tenido proporciones muy devastadoras en la parcela y que los caquis no reciban el mismo tratamiento".    En este sentido, el máximo responsable de esta organización agraria recuerda que "los productores de caqui apuestan de forma muy decidida por la contratación del seguro agrario, hasta el punto de que la mayor parte de la superficie dedicada a este cultivo se encuentra asegurada, por lo que su contribución a la estabilidad del sistema de seguros es muy notable y, sin embargo, lo que están recibiendo a cambio es un trato discriminatorio".

Otras de las peticiones importantes que AVA-ASAJA traslada a ENESA y Agroseguro es la de ampliar los plazos de contratación del seguro del caqui, ya que la fecha límite está fijada en el 20 de febrero y en ese momento del año todavía no es posible apreciar debidamente la evolución de la futura cosecha. Esta organización agraria entiende que el periodo para contratar el seguro del caqui debería prolongarse a fin de adaptarlo al ciclo del cultivo y a las necesidades de los agricultores.