jueves, 26 de mayo de 2016

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) asegura que son centenares los agricultores perjudicados al apostar por estos frutos que no han cumplido las expectativas

Los afectados por los graves problemas que presentan las variedades de mandarina Safor y Garbí demandarán al IVIA

Valencia, 26 de mayo de 2016. Un grupo de agricultores decepcionados por los frustrantes resultados que están ofreciendo las nuevas variedades de mandarina Safor y Garbí ha decidido emprender acciones judiciales contra el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), organismo público dependiente de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, y en cuyos laboratorios se obtuvieron las citadas variedades.

Durante una reunión celebrada en las instalaciones de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) para abordar los graves problemas en forma de manchas en la piel que presentan la Safor y la Garbí y que están impidiendo su venta, la inmensa mayoría de los participantes se mostró a favor de interponer una demanda contra el IVIA por los daños económicos y los perjuicios comerciales que les están causando estas nuevas mandarinas.

El origen del conflicto se remonta a 2009, cuando el IVIA sacó al mercado sus nuevas variedades de mandarina Safor y Garbí, presentadas ante los agricultores como un gran logro, como una de las obtenciones “estrella” del centro investigador, hasta el punto de que los propios servicios de transferencia tecnológica de la Conselleria de Agricultura difundieron entre sus potenciales usuarios las supuestas bondades de la Safor y la Garbí.

Sin embargo, siete años después, es decir, cuando los plantones adquiridos han entrado ya en plena producción, los rendimientos que se están obteniendo distan mucho de ser tan prometedores como se pensaba inicialmente. Tal como ya denunció AVA-ASAJA el año pasado, la aparición de diversos tipos de manchas en la piel de ambas variedades, independientemente de la zona y de la comarca, es decir del tipo de microclima donde hayan sido plantadas, se ha generalizado de un modo alarmante sin que el IVIA haya sido capaz hasta el momento ni de explicar la causa de estas fisiopatías, que suponen un lastre comercial de primer orden, ni de encontrar un tratamiento adecuado.

Así las cosas, más de cuarenta agricultores afectados por esta situación decidieron en la reunión que se ha celebrado en la sede de AVA-ASAJA dar los primeros pasos para presentar por vía judicial una reclamación por los perjuicios que están sufriendo. Los servicios jurídicos de esta organización agraria han comenzado ya a estudiar el caso con todo lujo de detalles para poder determinar el modo más idóneo de articular esa demanda encaminada a exigir compensaciones económicas por las pérdidas ocasionadas. Aún a falta de concretar el contenido de la misma, las opciones que se barajan apuntarían inicialmente a formular una reclamación por incumplimiento de contrato y por la difusión, a cargo de un instituto público, de las supuestas virtudes de un nuevo producto, circunstancia que generó unas expectativas que se están viendo truncadas.

En este sentido, buena parte de los afectados subrayaron durante la reunión celebrada en AVA-ASAJA que se sienten engañados e indicaron, además, que les resulta incomprensible que un centro investigador del prestigio del IVIA y, por ende, la propia conselleria de Agricultura de la cual depende, pongan en circulación dos nuevos productos vegetales sin haberlos probado ni testado debidamente, tal como vendrían a demostrar los decepcionantes resultados que están obteniendo la mayor parte de los agricultores que apostaron por la Safor y la Garbí.

AVA-ASAJA ofrece la colaboración de sus servicios jurídicos a los cientos de productores que se encuentran en esta lastimosa situación después de haber pagado los correspondientes royalties por estas dos nuevas variedades; después de haber invertido en la reconversión de sus plantaciones y de haber esperado durante cinco años a que los árboles entrasen en producción para encontrarse ahora que sus esfuerzos han sido en vano.

AVA-ASAJA aclara también que las decisiones que se tomaron en su día sobre la Safor y la Garbí por parte de la Conselleria de Agricultura y del IVIA no correspondieron a los actuales responsables de ambas instituciones, pero sí apela a su voluntad de colaboración para instarles a buscar algún tipo de solución que sirva para compensar a los afectados. En cualquier caso, AVA-ASAJA no pretende cuestionar el rigor y buen hacer de la mayor parte de los investigadores del IVIA.

COAG ANDALUCÍA DENUNCIA MOVIMIENTOS ESPECULATIVOS EN EL MERCADO DEL ACEITE DE OLIVA

COAG ANDALUCÍA DENUNCIA MOVIMIENTOS ESPECULATIVOS EN EL MERCADO DEL ACEITE DE OLIVA

Esta organización agraria recuerda que no hay razones objetivas para que los precios hayan bajado ya un 15%, en una campaña con los menores stocks de la historia y en la que, teniendo en cuenta los datos de la AICA, se va a comercializar todo lo producido.

Sevilla, 25 de mayo de 2016. COAG Andalucía pide calma a las cooperativas en la venta de aceite, y que no se dejen presionar para vender a la baja, ya que no hay razones objetivas que justifiquen el descenso del precio, de un 15% ya, en una campaña con los menores stocks de la historia y en la que se va a comercializar todo lo producido.  

Hay que recordar que el sector venía de la campaña 2014-2015 con una de las peores cosechas de los últimos años, con 842.000 toneladas, debido principalmente a la escasa pluviometría, por lo que la actual campaña de comercialización se inició con 180.000 t, el menor stock de la historia.

A pesar de que volvió a ser un año de escasas lluvias, la producción de la campaña 2015/2016 alcanzó las 1.394.000 toneladas. Este año, las lluvias han llegado demasiado tarde, por lo que no se puede esperar que en la próxima campaña, 2016/2017, la cosecha sea mayor que la actual.   

Teniendo en cuenta los datos que publicados por la Agencia para la Información y Control Alimentario (AICA) a 30 de abril, en la presente campaña se va a comercializar todo lo producido. La comercialización ha aumentado en lo que va de año un 6,7% respecto a la campaña pasada, con una salida media superior a 115.000 t mensuales, debido al buen comportamiento del mercado interior, que ha aumentado un 17%, y unas exportaciones mantenidas respecto a la campaña pasada.

Con 886.800 toneladas disponibles en el mes de abril (un 7% menos que la media de las últimas cuatro campañas) y unas salidas mensuales de 117.300 t, llegaremos a un stock de enlace muy justo (unas 250.000 t), lo que asegura un inicio de campaña con tensiones en los mercados.

En definitiva, no es entendible que el precio del aceite se encuentre en bajada continua de un 15% de media desde principios de febrero, situándose en 2893,17 €/t para el virgen extra, 2781,23 €/t en el virgen y 2752,13 en el aceite de oliva lampante.

COAG recuerda que no existen razones objetivas de oferta y demanda que fuercen el mercado a la baja. Con una distribución que extiende sus tentáculos cada vez más hacia el propio sector, llevándoselo a su terreno con alianzas que al final van en detrimento de los propios productores, impera el componente psicológico y el precio baja. Las cooperativas llegan a acuerdos con la distribución y ellas mismas generan compromisos a la baja que provocan efectos muy negativos en un sector tan sensible como el del aceite de oliva.

Por ello, COAG Andalucía pide responsabilidad a los representantes del sector para que no sigan la estrategia de la gran distribución e insiste a los olivareros y cooperativas para que lleven a cabo una venta racional, sin dejarse llevar por presiones externas que distorsionan el mercado.