miércoles, 8 de abril de 2015

AVA-ASAJA recuerda que la instalación ya había sufrido sustracciones en 2010 y 2012, y los últimos asaltos, valorados en 50.000 euros, ponen en peligro el secado de 1,5 millones de kilos



Los ladrones roban en dos asaltos consecutivos 17 motores
y cobre en la secadora de arroz de Cullera

Valencia, 8 de abril de 2015. La secadora de arroz de La Partideta, la única que permanece activa en Cullera, ha vuelto a ser objetivo de los ladrones, y esta vez por partida doble. En apenas dos meses la instalación ha sufrido sendos asaltos en plena noche: en el primero los delincuentes sustrajeron todo el cableado de cobre del cuadro de mandos, mientras que en el segundo, cometido en estas fiestas de Pascua y sin tiempo para reponer los desperfectos anteriores, robaron hasta 17 motores trifásicos de elevado peso.

Los perjuicios económicos de ambos asaltos ascienden a 50.000 euros, según las estimaciones de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA). El delegado de AVA-Cullera, Manuel Gomis, advierte que “vamos a intentar hacer frente al sobrecoste que implica la reparación del cuadro de mandos y la compra de nuevos motores, ya que en caso contrario el secado de 1,5 millones de kilos de la próxima campaña correría un serio peligro”.

Gomis denuncia que “la envergadura de este tipo de robos sólo está al alcance de bandas perfectamente organizadas y profesionales”. Por ello, la organización agraria exige que las fuerzas de seguridad identifiquen a los ladrones y apliquen las penas de cárcel que establece la nueva y reciente reforma del Código Penal. Sin ir más lejos, Gomis recuerda que la misma secadora de arroz ha venido padeciendo asaltos de similar grado de especialización y gravedad en los últimos años. Si en 2010 los ladrones abrieron un butrón en la pared para sustraer 25 motores y quemadores de gasoil, en 2012 forzaron puertas y ventanas por donde intentaron robar el combustible de los depósitos. “En total –destaca Gomis– los desperfectos que han tenido que cubrir los arroceros de Cullera en los últimos cinco años sobrepasan los 200.000 euros, un desembolso que resulta muy difícil de asumir en medio de una grave crisis de rentabilidad como la que atraviesa el arroz”.

AVA-ASAJA participa en un estudio de la Asociación Europea para la Protección de las Plantas (ECPA) sobre el impacto que genera la disminución de sustancias químicas en la agricultura


AVA-ASAJA participa en un estudio de la Asociación Europea para la Protección de las Plantas (ECPA) sobre el impacto que genera la disminución de sustancias químicas en la agricultura

La UE prepara un nuevo recorte de 77 materias activas contra
plagas tras haber suprimido el 72% en cuatro años

Valencia, 7 de abril de 2015. La Unión Europea (UE) prepara la supresión de 77 materias activas que se emplean en la elaboración de productos fitosanitarios básicos para combatir las plagas y enfermedades agrícolas. El Diario Oficial de la UE, en el reglamento de ejecución 2015/408 de la Comisión, incluye esta amplia lista de sustancias candidatas a la sustitución, es decir, a su prohibición en la agricultura, si cumplen al menos uno de los criterios adoptados en materia de toxicidad. De llevarse a cabo la eliminación de las materias activas seleccionadas, este enésimo recorte se sumaría a los efectuados a raíz de la política fitosanitaria instaurada por la UE, la cual ha dejado en el camino el 72% de las 970 sustancias existentes en Europa hace apenas cuatro años.

Las consecuencias de estas disposiciones son extraordinariamente graves para los agricultores puesto que al disponer de un número cada vez más limitado de sustancias para luchar contra las plagas, sus cultivos sufren con mayor virulencia la incidencia de las mismas, así como un incremento de los costes de producción derivado básicamente del encarecimiento de los productos disponibles en el mercado.

En respuesta a la preocupación que levanta en el sector agrario la progresiva falta de medicinas para minimizar los daños que causan las plagas y enfermedades, la Asociación Europea para la Protección de las Plantas (ECPA, siglas en inglés) acaba de poner en marcha un ambicioso estudio que pretende medir la incidencia de la disminución de sustancias activas sobre los principales cultivos y su impacto social, económico y medioambiental. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) colabora, junto a otras organizaciones y cooperativas, en este análisis que aportará datos de España, Alemania, Austria, Francia, Italia y Países Bajos. En la agricultura española se evaluarán los efectos de la pérdida de fitosanitarios y la generación de resistencias en cultivos tan representativos como cítricos, olivar y frutales de hueso, aunque el informe también podría incorporar la viña, arroz, cereales o tomate.

“A falta de conocer los datos concretos y cuantificables, es evidente que el impacto de la nueva normativa fitosanitaria está siendo devastador para la eficiencia y la competitividad agraria europea”, denuncia el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado. “Las regiones mediterráneas –añade– son las más damnificadas porque la alarmante supresión de materias activas se ha cebado especialmente con los insecticidas, que son los más necesarios para luchar contra las plagas más extendidas en la agricultura valenciana”. Aguado critica que “Bruselas tenga más en cuenta el riesgo potencial de determinados productos que las ventajas reales que entraña su uso reglamentado y controlado por parte de los agricultores”.

Además, y para acabar de complicar un panorama ya de por sí bastante restrictivo, Bruselas está definiendo y evaluando actualmente sustancias como los llamados alteradores endocrinos o los insecticidas neonicotinoides, lo cual se traducirá, con toda probabilidad, en la supresión de más sustancias químicas.

En palabras de Aguado, “nos parece una paradoja irritante que la misma Europa que nos quita las pocas armas que tenemos para combatir las plagas, llegue incluso a permitir a terceros países que traten sus cítricos con destino al mercado comunitario con una sustancia como el acetato de guazatina que está prohibido para los cítricos europeos. De igual modo, es intolerable que la misma Europa que nos dificulta cuidar la sanidad vegetal de nuestros cultivos, muestre al mismo tiempo una absoluta incompetencia para evitar la entrada de nuevas plagas y enfermedades de cuarenta. Muchas cosas están fallando en la política fitosanitaria europea y exigimos un cambio de rumbo radical”.