domingo, 4 de octubre de 2015

Los algodoneros están encontrando menos producción de la esperada durante la recolección

Los algodoneros están encontrando menos producción de la esperada durante la recolección

Las plagas y, principalmente, las altas temperaturas soportadas en el mes de julio, han provocado una merma en el número de semillas y, por tanto, en el peso del algodón


Jaén, 2 de octubre de 2015. No es el olivar el único cultivo afectado por la sequía y las altas temperaturas. También el algodón está viendo mermada su producción con respecto al año pasado, una vez que los agricultores se encuentran en plena campaña de recolección. Frente a la pasada campaña, que fue óptima en cuanto a producción, se están topando con menos algodón del esperado inicialmente.

En Andalucía se han sembrado este año casi 64.000 hectáreas. El año pasado fueron 74.441. En Jaén hay sembradas este año 7.000 hectáreas, un 7% menos que el año pasado. Los algodoneros esperaban una producción muy heterogénea, ya que se observaban parcelas con rendimientos muy buenos, por lo que se confiaba en que habría parcelas que superarían los 2.500 kilos, mientras que otras a duras penas llegaría a los 1.000. Las parcelas dañadas han perdido en torno a un 70% de la producción.



Esta campaña ha estado marcada por la presencia de la plaga Earia, que ha hecho daño a la planta. Pero no ha sido la única contrariedad que ha tenido que enfrentar este cultivo, ya que las altas temperaturas de julio, con una ola de calor de 20 días, ha hecho que el algodón tenga menos grano y, por tanto, menos peso. Gran parte de la producción algodonera se encuentra en la comarca de Andújar, donde las temperaturas fueron especialmente altas este verano.

En cuanto a la marcha de la recolección, el 70% de los agricultores han realizado ya la primera vuelta y tienen previsto realizar una segunda, por lo que aún quedan unas tres semanas de trabajo de recolección.



Por otro lado, los algodoneros están encontrando un precio más alto este año, con precios que se están moviendo en los 40 céntimos el kilo, mientras que el año pasado se situaba en torno a los 30 céntimos.