miércoles, 5 de octubre de 2016

CONCENTRACIÓN EN GRANADA, A LAS PUERTAS DE LA INDUSTRIA LACTALIS

800 CABREROS SE MOVILIZAN PARA EXIGIR A LA INDUSTRIA QUE SUBA LOS PRECIOS DE LA LECHE

COAG Andalucía ha convocado esta concentración ante la sede de Lactalis, empresa que, junto a García Baquero, Arias y Quesos El Pastor, controla el 70% de las compras en Andalucía. Esas cuatro industrias son las principales responsables de que los precios se contengan a la baja, en lugar de subir, como es habitual en el inicio de campaña

Sevilla, 5 de octubre de 2016. Alrededor de 800 cabreros se han concentrado hoy a las puertas del centro que la industria Lactalis tiene en Granada, convocados por COAG Andalucía. El objetivo de esta movilización ha sido denunciar la situación de los precios de la leche de cabra, que siguen bajos a pesar de que estamos en el inicio de una nueva campaña, momento que suele venir acompañado de subidas.

Los cabreros andaluces llevan años acumulando descensos de los precios que perciben por sus producciones y solo en los dos últimos años estos se han reducido un 30%. Esta organización agraria considera que cuatro empresas (García Baquero, Lactalis, Arias y Quesos El Pastor), son las principales responsables de la contención de los precios.   

Actualmente, se están pagando 0,0629 por extracto seco útil (ESU), cuando los costes de producción se sitúan en 0,072 (12 pesetas). Desde enero de 2016 los precios han experimentado una bajada continua mes a mes. Si comparamos los meses de junio de los tres últimos años, el precio del litro ha caído 0,22€ desde los 0,717 €/l de 2014 hasta los 0,496 €/l de 2016 (Datos publicados por FEGA, procedentes de las declaraciones obligatorias).

Lactalis es el primer grupo empresarial por su volumen de ventas en el sector de los lácteos en España. Junto a las otras tres empresas gestiona alrededor del 70% de la leche que se recoge en Andalucía. Desgraciadamente, estas empresas marcan la tendencia que siguen otras de menor tamaño para fijar los precios que pagan a sus proveedores en el campo, por lo que son ellas las responsables de que no se efectúe la subida.

De este modo se constata que tras cuatro años de la publicación del “paquete lácteo” los ganaderos siguen sin tener ninguna influencia en la formación de los precios a lo largo de la cadena alimentaria y que siguen siendo el eslabón más débil de ésta. Por otro lado, no ha contribuido en absoluto a equilibrar la cadena de valor de la leche de cabra (ni del sector lácteo en general) ni la transparencia del sector, puesto que seguimos sin poder consultar datos fiables sobre el mercado, que permitan planificar producciones, precios, etc. y que eviten estos episodios de inestabilidad cuyo efecto se traduce en desaparición de explotaciones abocadas a la ruina por falta de rentabilidad.

La actitud de las mencionadas empresas pone de manifiesto que ejercen su posición de dominio a la hora de establecer las condiciones de los contratos de la leche de cabra. Es imprescindible que el Ministerio, a través de la AICA,  controle la existencia de contratos firmados en todos los casos y que sus términos se negocien en igualdad de condiciones por ambas partes.

Las actuales cotizaciones no cubren los costes de producción. Por eso, COAG ha demandado a la industria, como medida urgente, una subida de los precios de la leche que permita cubrirlos. Los ganaderos llevan dos años de desgaste económico, soportando un descenso continuado de su remuneración que no se puede mantener por más tiempo y que compromete seriamente la viabilidad de las más de 7000 explotaciones de caprino de orientación láctea de nuestra comunidad autónoma.

Esta organización ya ha denunciado que esta pérdida de rentabilidad trae consigo consecuencias como el incremento del número de reproductoras sacrificadas en los mataderos andaluces, ante las dificultades  para mantenerlas por no poder asumir los costes de producción. Actualmente, se sacrifican unas 4.000 cabras por semana y la tendencia es creciente. Los bajos precios que los cabreros andaluces vienen soportando les están obligando al envío continuo de hembras a matadero, con la consiguiente pérdida de capacidad productiva para las explotaciones andaluzas y su negativa repercusión en el desarrollo sectorial.

Además de apelar a la industria para que reconsidere su actitud, COAG Andalucía reclama al Ministerio de Agricultura la publicación de datos estadísticos objetivos y fiables que resulten útiles al sector en su toma de decisiones para asegurar la estabilidad de los precios y las producciones.

Igualmente pedimos a la Consejería de Agricultura que ejerza sus competencias en materia de control del etiquetado de los quesos, para que se cumpla con las cantidades de leche de cada especie indicadas en los quesos de mezcla y éstas no varíen en función del precio de cada una según el momento, y que persiga y sancione las prácticas comerciales abusivas como la venta a pérdidas.

La inestabilidad de las cotizaciones de la leche afecta muy negativamente al desarrollo de este sector ganadero, que aporta más del 40% de la producción total española y que ofrece una materia prima reconocida por su gran calidad en toda la UE.