lunes, 17 de septiembre de 2018

El incremento récord de los precios de la energía obliga a los agricultores valencianos a asumir un sobrecoste de más de 25 millones de euros

El incremento récord de los precios de la energía obliga a los agricultores valencianos a asumir un sobrecoste de más de 25 millones de euros

Valencia, 14 de septiembre de 2018. El incesante aumento que viene experimentado el precio de la energía, tanto en el capítulo eléctrico como en materia de combustibles, ha disparado los costes de producción que soportan los agricultores valencianos hasta extremos que comprometen seriamente la viabilidad de sus explotaciones. Esa escalada de las cotizaciones de los recursos energéticos se sitúa en cifras récord y la incidencia de esta coyuntura sobre el colectivo agropecuario se está dejando sentir de manera muy negativa.
En concreto, y de acuerdo con un informe elaborado por los servicios técnicos de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), durante los últimos doce meses el sector agrario se ha visto obligado a hacer frente a un sobrecoste de 25,1 millones de euros debido a la repercusión que esos máximos históricos de la energía están teniendo sobre la electricidad y los combustibles que los profesionales del campo necesitan para llevar a cabo su actividad.
Así, por término medio, el precio del gasóleo agrícola ha registrado un aumento del 28% en un solo año, al pasar de 0,70 céntimos por litro a 0,90 céntimos. Tomando como referencia la superficie agraria valenciana en su conjunto -unas 654.000 hectáreas- y que el cultivo de una hectárea requiere alrededor de unos 100 litros anuales de combustible para acometer las distintas tareas, el sobrecoste que están soportando los agricultores se eleva a 13, 1 millones de euros.
En el caso del regadío, de la necesidad que tienen los regantes de consumir electricidad bien para extraer las aguas subterráneas que emplean, bien para rebombear el agua de las balsas cuando se trata de aguas superficiales, el aumento medio de la factura eléctrica viene a situarse en torno al 8%. O dicho de otro modo, y tomando siempre como referencia valores medios, ya que la casuística en el sector en muy variada: a un agricultor le cuesta 50 euros más regar una hectárea de terreno que hace un año. Teniendo en cuenta que el número de hectáreas que requieren energía eléctrica para el riego en la Comunitat Valenciana, ya sea para extraer recursos subterráneos o para manejar recursos superficiales, asciende a unas 240.000, la subida de los costes por este motivo se dispara a 12 millones de euros, lo cual, unido al ascenso de los combustibles arroja un sobrecoste global para el sector agrario valenciano de 25,1 millones de euros.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, considera que "la situación es muy, pero que muy preocupante porque los precios que cobran los agricultores por sus productos o están estancados desde hace años o tienden claramente a la baja mientras que los costes que soportan crecen de un modo brutal. Es evidente que los números no cuadran y que esa ecuación es insostenible. Las administraciones tienen que tomar conciencia de la gravedad del asunto y abordar una revisión del sistema tarifario que regula el uso de la electricidad en el sector agrario, así como del gasóleo profesional para poder aliviar esta coyuntura, porque en caso contrario muchas explotaciones van a verse abocadas al cierre y ese es un lujo que no puede permitirse un sector que debería ser estratégico y que se encuentra contra las cuerdas".

AVA-ASAJA alerta de que la recolección prematura de kiwi valenciano amenaza con hundir el mercado

AVA-ASAJA alerta de que la recolección prematura de kiwi valenciano amenaza con hundir el mercado

Valencia, 11 de septiembre de 2018. La rentabilidad de los kiwis que se cultivan en la Comunitat Valenciana se encuentra comprometida por la actuación irresponsable que están llevando a cabo determinados operadores comerciales al recolectar de manera absolutamente prematura el fruto, tal como ha podido constatar estos días la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA). Se trata de una práctica inaceptable porque en estos momentos los kiwis todavía están verdes y no reúnen los mínimos requisitos de calidad y madurez que exigen los mercados, de tal manera que cuando ese producto llegue a los puntos de venta decepcionará las expectativas de los consumidores, creará una pésima imagen de los kiwis procedentes de tierras valencianas y, lógicamente, hundirá sus cotizaciones.
Las fechas más idóneas para la recolección de los kiwis de la variedad Hayward que se cultivan en algunas zonas de Valencia se sitúan a mediados de octubre, ya que es entonces cuando presentan un equilibrio perfecto de azúcar y materia seca. Por tanto, cualquier intento por forzar el curso de la naturaleza para intentar llegar a los mercados antes que la  competencia constituye un disparate que puederestultan tanto más graves e indignantes cuanto que el kiwi es un cultivo emergente
 tener graves consecuencias para el resto de operadores y productores valencianos de kiwi, quienes en su inmensa mayoría actúan bajo criterios de máxima profesionalidad y responsabilidad.
AVA-ASAJA considera que si bien la recolección prematura de fruta siempre resulta una práctica condenable, quizá en el caso del kiwi todavía lo es un poco más por tratarse de un cultivo emergente de reciente implantación en el territorio valenciano y que, por eso mismo, cuenta en estos momentos con excelentes perspectivas comerciales. Efectivamente, el mencionado fruto tropical comenzó a desarrollarse en la Comunitat Valenciana hace sólo unos años y se concentra en unas pocas localidades de la provincia de Valencia como Torrent, Picassent, Carlet, Montserrat o Llíria. En la actualidad ocupa una superficie de unas 150 hectáreas y su producción -la campaña pasada fue la primera en la que se comercializó kiwi valenciano en cantidades significativas- se sitúa en torno a los 2,5 millones de kilos. Si bien las inversiones iniciales que precisa el kiwi, así como sus costes de producción, son elevados, las cotizaciones que está obteniendo: alrededor de 70 céntimos por kilo para el agricultor, pueden considerarse también aceptables, máxime teniendo en cuenta el desalentador panorama general de una agricultura valenciana lastrada por la crisis de precios.
AVA-ASAJA entiende que sería imperdonable que las perspectivas favorables que presenta el cultivo del kiwi se viesen truncadas por actuaciones irresponsables y carentes de seriedad y profesionalidad y, por tal motivo, insta a los servicios de inspección de la conselleria de Agricultura a que se pongan manos a la obra con el objeto de frenar las malas prácticas que llevan a cabo unos pocos en perjuicio de todos.

COAG estima un stock final de la campaña oleícola en torno a las 350.000 toneladas

El dato de existencias a 31 de agosto publicado hoy por la AICA, 480.000 toneladas, dibuja un enlace de campaña equilibrado, suficiente para garantizar el abastecimiento sin generar excedentes.

COAG estima un stock final de la campaña oleícola en torno a las 350.000 toneladas


  • El buen ritmo de comercialización, 120.000 toneladas/mes, unido a una previsión de cosecha menor de lo esperada en los principales países productores, caso de Italia y Grecia, garantizan una tendencia alcista de los precios.



Madrid, 11 de septiembre de 2018. A 20 días escasos del cierre oficial de la campaña oleícola 2017/2018, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) estima que el stock final de aceite de oliva se situará en torno a las 350.000 toneladas. Así se desprende de los datos de existencias a 31 de agosto, publicados esta mañana por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA): 480.000 toneladas. “Estas cifras dibujan un enlace de campaña equilibrado, suficiente para garantizar el abastecimiento sin generar excedentes”, ha subrayado el responsable del sector de olivar de COAG, Gregorio López.

El buen ritmo de comercialización, 120.000 toneladas/mes, unido a una previsión de cosecha bastante menor de lo esperada en los principales países productores, caso de Italia ( -56%)  y Grecia ( -30%), garantizan una tendencia alcista de los precios, tal y como venimos anticipando desde COAG durante los últimos meses. “El mercado se encuentra en un momento muy dinámico y está absorbiendo toda la producción sin ningún tipo de problema. De hecho, los países de la UE han exportado hasta agosto un total de 1.538.700 toneladas de aceite de oliva, de las que 899.000 tienen origen español”, ha precisado López.

Según el Sistema de Información de los Precios en Origen del Aceite de oliva, POOLred, durante la última semana los precios medios del aceite de oliva virgen extra se han situado en 2,79 €/kg, el aceite de oliva virgen en 2,53€/kg y el aceite de oliva lampante en 2,48€/kg.

COAG ANDALUCÍA PIDE AL MINISTERIO DE AGRICULTURA QUE LIDERE LA DEFENSA DEL SECTOR CAPRINO

COAG ANDALUCÍA PIDE AL MINISTERIO DE AGRICULTURA
QUE LIDERE LA DEFENSA DEL SECTOR CAPRINO

* Esta organización agraria ha planteado en la Interprofesional que la industria debe
tomar un papel más activo si quiere seguir contando con leche de cabra en España.
Sevilla, 10 de septiembre de 2018. COAG Andalucía ha participado en el Comité Consultivo de
Caprino de la interprofesional de la leche, INLAC, cuyo presidente es Antonio Rodríguez,
Secretario de Sectores Ganaderos de esta organización agraria. En esta reunión se ha planteado
la mala situación que vive un sector como el caprino, que debería ser defendido tanto por la
Consejería de Agricultura como por el Ministerio, ya que tiene un importante peso específico
dentro de la Unión Europea, y destaca por su calidad y por el importante papel que desempeña,
tanto en la vertebración del medio rural como por su labor medioambiental, contribuyendo de
manera esencial a la conservación del entorno y a la prevención de incendios.
En esta reunión, se ha analizado la nefasta situación de los precios de la leche de cabra, que
acumulan tres años muy negativos, con una remuneración que no permite cubrir los costes de
producción. “Los ganaderos están en una situación muy delicada, con pérdidas de miles de euros
mensuales, y esto no permite ni siquiera el mantenimiento de las explotaciones, y menos aún
acometer las inversiones necesarias ni hacer frente a los retos sanitarios y de mejora de
instalaciones”, explica Antonio Rodríguez.
En el Comité Consultivo se han repasado algunos de los problemas que afectan al sector, como
es la avanzada edad media de los profesionales y también el descenso del consumo de queso.
Para revertir esto último, la interprofesional va poner en marcha una nueva extensión de norma
para incrementar el esfuerzo en promoción de la leche y los productos lácteos. Pero para
rejuvenecer al sector, el único camino es conseguir que sea rentable y atractivo para los jóvenes
que plantean iniciar la actividad.
Por eso, desde COAG Andalucía pedimos a la industria que haga un esfuerzo para que la
situación de crisis no la tenga que afrontar sólo el productor, y que ponga un precio que permita
vivir dignamente a los profesionales. “Sabemos que la industria está preocupada, porque es
consciente de la situación. Por eso, debe hacer un esfuerzo para revertir esto y tomar un papel
más activo si quiere seguir contando con leche de cabra en España. Ellos también tienen
problemas con la distribución, y nosotros podemos apoyarlos, pero ese apoyo tiene que ser
mutuo. Hay que cerrar el círculo para que toda la cadena tenga beneficios para poder vivir
dignamente”, concluye el responsable de ganadería de COAG Andalucía.

* El caprino andaluz en cifras
Andalucía es la comunidad autónoma más representativa en producción de leche de cabra, con
el 52,5% de las explotaciones y más de 1 millón de cabezas de ganado caprino. La producción de
leche ronda los 200 millones de litros y representa prácticamente el 43% del volumen total
producido en España, que a su vez aporta más del 20% a la producción de leche de cabra
europea. España es el segundo país productor de la UE, tras Francia a la que sigue muy de cerca.

Las lluvias benefician por el momento a los frutales y causan preocupación en el arroz y en el viñedo


AVA-ASAJA informa de que una ciclogénesis causó ayer daños en algo más de 40 hectáreas de cítricos, caqui y hortalizas en una partida localizada de Xàtiva

Las lluvias benefician por el momento a los frutales y causan preocupación en el arroz y en el viñedo

Valencia, 10 de septiembre de 2018. El episodio de gota fría que está azotando la Comunitat Valenciana estos días ha causado, por el momento, más beneficios que inconvenientes al sector agrario. Según constata la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), las copiosas lluvias que vienen descargando desde el pasado sábado en la gran mayoría de comarcas han supuesto un alivio para los frutales, especialmente los cítricos y el caqui, porque contribuirán a mejorar los calibres en la presente campaña, limpiar el arbolado y reducir la presencia de plagas y enfermedades. Asimismo, la persistencia de las precipitaciones permite a los propietarios de explotaciones de regadío lograr ahorros en costes energéticos al dejar de efectuar riegos en un momento de la temporada donde los árboles demandan mucha agua para desarrollar los frutos.
Igualmente, AVA-ASAJA destaca las ventajas que comporta este temporal para otros cultivos como las almendras, que afrontan en las próximas semanas la práctica totalidad de la recolección, o el olivar, cuya recogida será posterior y donde las lluvias aportarán más tamaño a las aceitunas.
Las preocupaciones de los agricultores, sin embargo, se concentran en el arroz y la uva. Por un lado, los arroceros miran el cielo con inquietud porque si continuara lloviendo durante muchos días el nivel del agua podría alcanzar la parte superior de las espigas y provocar la germinación anticipada del arroz, con lo que esa cosecha se echaría a perder. De momento la gota fría ya está provocando importantes retrasos en la siega del marjal de Pego-Oliva, donde la variedad Bomba ya se estaba recogiendo porque se encuentra en el momento óptimo de madurez.
Los viticultores valencianos, por otro lado, también observan las lluvias como una amenaza para la inminente vendimia. En la actual fase vegetativa del cultivo, las condiciones climáticas que requiere la uva para ganar azúcar y conseguir el grado alcohólico deseado no son precisamente las lluvias y la humedad, sino más bien el sol. Además, el sector vitivinícola teme que este tiempo pueda retrasar las labores de la vendimia, las cuales ya llegaban con unos 15 días de retraso respecto a la temporada pasada.
Los daños en los cultivos y las infraestructuras agrarias son bastante aislados y localizados en lo que llevamos de gota fría. AVA-ASAJA subraya en este sentido los efectos que tuvo una ciclogénesis ayer domingo en algo más de 40 hectáreas de cítricos, caquis y hortalizas del término municipal de Xàtiva. El viento huracanado provocó daños considerables por rameado en los frutos, pérdidas de cosecha en campos de acelgas y ajo, así como parcelas anegadas de agua.