miércoles, 22 de marzo de 2017

Ayudas a Primera Instalación de Jóvenes Agricultores

Ayudas a Primera Instalación de Jóvenes Agricultores

COAG-Jaén reclama que las ayudas a jóvenes agricultores y planes de mejora sean dos políticas prioritarias en el PDR

Miembros de la Coordinadora, acompañados de varios jóvenes agricultores, se ha reunido esta mañana con el delegado de Agricultura para trasladarle la necesidad de potenciar el relevo generacional


Jaén, 22 de marzo de 2017. El secretario general de COAG-Jaén, Juan Luis Ávila, acompañado de varios jóvenes agricultores, se ha reunido esta mañana con el delegado de Agricultura, Juan Balbín. En dicha reunión ha solicitado que la incorporación de jóvenes a la agricultura y los planes de mejora sean dos políticas prioritarias en el Plan de Desarrollo Rural (PDR). Ávila ha hecho especial hincapié en la incorporación de jóvenes, que “debe ser uno de los ejes fundamentales del PDR, de forma que se dé oportunidades reales a aquellos jóvenes que quieren apostar por el campo y la ganadería”, sostiene.

Para COAG-Jaén, es fundamental que se realice una apuesta decidida por aquellos jóvenes que quieren incorporarse a la agricultura y que estarán como mínimo cinco años dados de alta en la Seguridad Social, que realizarán una inversión en el sector que rondarán los 150.000 euros y que generarán puestos de trabajo en un país en el que se registran las tasas de desempleo más elevadas de Europa. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA) referente al cuarto trimestre de 2016, la tasa de paro juvenil se situó en el 42,91% a cierre de 2016. A todo esto, hemos de recordar que según Eurostat, por cada joven que inicia la actividad, se generan entre 7 y 10 empleos. “No solo se crea un empleo por cada joven incorporado –insiste Ávila- sino que también ayuda a generar puestos de trabajo en su entorno”.

Por ello, se congratula de que su petición de que se amplíe la partida presupuestaria de la última convocatoria de ayudas para la instalación de jóvenes agricultores haya dado sus frutos. “Valoramos de forma muy positiva el anuncio hecho por la consejera de Agricultura de que va a buscar un replanteamiento del PDE para que no haya personas que se queden fuera de las ayudas por falta de presupuesto”, apunta Juan Luis Ávila.

Hasta el momento y hasta que se conozca el aumento presupuestario, según datos de la Consejería de Agricultura, de las 2.389 solicitudes presentadas en esta convocatoria en Andalucía, han resultado 1.280 favorables, 1.103 desfavorables y 6 desistimientos. De las 1.280 favorables, solo 475 recibirán la ayuda (63 de ellas correspondientes a la provincia de Jaén), por un importe medio de unos 63.000 euros, porque los casi 30 millones de euros disponibles solo permiten atender al 37% de las solicitudes favorables. Es decir, más del 60% de los jóvenes que cumplen todos los requisitos de la convocatoria quedarán sin apoyo por falta de presupuesto.

En la convocatoria anterior (2015), la Consejería de Agricultura  hizo un gran esfuerzo, aumentando de 20 a 90 millones los fondos para incorporación de jóvenes. Así, de los 1.664 expedientes favorables en Andalucía (de 2.921 solicitudes presentadas) se pudo atender casi al 90% (quedaron excluidos 172). En dicha convocatoria, se aprobaron finalmente 278 ayudas para la instalación de jóvenes en la provincia de Jaén, con un importe de 17 millones de euros. Así, fue la provincia Andaluza en la que se aprobaron más ayudas y la que recibió mayor importe económico para tales ayudas.

Tras este anuncio, COAG-Jaén apunta que estará vigilante ante esta situación para cerciorarse de que la iniciativa “llega a buen puerto y que todos los expedientes que cumplan con los requisitos exigidos tengan opción a disfrutar de las ayudas”.

El relevo generacional debe ser una apuesta de futuro del gobierno andaluz. Como demuestra esta última convocatoria, no falta motivación: hay jóvenes que quieren dar el salto para dedicarse profesionalmente a la agricultura y la ganadería. A esto hay que añadirle que actualmente sólo el 4,5% de los titulares de explotaciones son menores de 35 años y el 9% son menores de 40 años. En cambio, el 36% son mayores de 65 años: esto significa que hay más de 82.000 explotaciones que en 2020 estarán en manos de mayores de 70 si no se da el relevo generacional necesario para el mantenimiento de la actividad en el medio rural.