martes, 15 de marzo de 2016

El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, lamenta esta discriminación y señala que el interés por las cuestiones ecológicas está alcanzando extremos de obsesión patológica

Les Corts marginan a las organizaciones agrarias al invitar únicamente al representante de la agricultura ecológica

Valencia, 15 de marzo de 2016. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) considera que Les Corts Valencianes han marginado a los legítimos representantes del campo, esto es, a los dirigentes de las principales organizaciones agrarias y de las cooperativas, debido a que la Comisión de Agricultura del parlamento autonómico sólo ha invitado a participar en la reunión que celebrará mañana miércoles al presidente del Comité de Agricultura Ecológica.

De este modo, tanto Les Corts como el Consell en sus actuaciones precedentes vuelven a situar a los cultivos ecológicos, que curiosamente son uno de los pocos que funcionan bien y ofrecen resultados económicos razonables, en el epicentro de sus prioridades y preferencias.

“Las cuestiones vinculadas de un modo u otro a la ecología –apunta el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado– empiezan a alcanzar extremos de obsesión patológica entre nuestros gobernantes. No decimos que no haya que prestarles atención, pero es evidente que la agricultura y la ganadería convencionales tienen problemas mucho más graves que los que pueda tener planteados la agricultura ecológica y, por tanto, parece descabellado que todos los desvelos de la Generalitat o que el mayor interés de la Comisión de Agricultura de Les Corts gire en torno a un tipo de prácticas de cultivo que goza de buena salud en comparación al resto”.

En este sentido resulta, tan sintomático como elocuente, que en su reunión convocada para mañana la Comisión de Agricultura no sólo aborde en su orden del día temas que, como el mosquito tigre, el centro de frutos secos de Almassora o la mejora de los abrevaderos de las vías pecuarias, no forman parte de las preocupaciones más acuciantes de los agricultores valencianos, sino que culmine su programa con la intervención del presidente de Comité de Agricultura ecológica para que explique la situación de este colectivo y dé cuenta de posibles medidas para fomentarlo.
“Nos parece perfecto que intervenga el presidente de la agricultura ecológica –subraya Cristóbal Aguado–, pero lo que no entendemos de ninguna manera es que no se cuente también con el testimonio de los representantes de las organizaciones agrarias mayoritarias y de las cooperativas. En otras palabras, que no entendemos que Les Corts, su Comisión de Agricultura en este caso, relege y discrimine las opiniones de aquellos que somos legítimos representantes de la totalidad del campo valenciano y no de una única forma de cultivo, a no ser que debamos empezar a plantearnos que nuestros representantes políticos están incurriendo en una dejación de sus funciones; que prefieren ocultar la dura realidad del sector agrario y, en definitiva, que los partidos están haciendo caso omiso a sus programas electorales, en los que, por cierto, la agricultura ecológica tenía un papel poco menos que testimonial”.

Sin embargo, y pese a la escasa presencia en los programas electorales de las cuestiones ecológicas, tras las elecciones autonómicas y la consiguiente formación de gobierno, la ecología vinculada al ámbito rural cobró todo el protagonismo en detrimento de otros asuntos verdaderamente graves que asedian al sector, tales como la sequía, el encarecimiento de los costes, los robos, la falta de rentabilidad o la entrada de nuevas plagas.

“Efectivamente –lamenta el presidente de AVA-ASAJA– llueve sobre mojado porque aquí da la impresión de que la agricultura ecológica es lo único que existe: el único plan presentado hasta el fecha por parte de la conselleria es el relativo a este tipo de cultivos y a la consellera Elena Cebrián le faltó tiempo para acudir a Bruselas a presentarlo, mientras que la única iniciativa de Les Corts ha consistido en aprobar una moción para reducir un 30% el uso de productos fitosanitarios, que son la única herramienta que tiene el agricultor para combatir las plagas. Del resto de asuntos que no tienen que ver con la ecología pura y dura poco o nada sabemos, mientras seguimos esperando novedades desde hace casi un año”.