lunes, 22 de octubre de 2012

Los productores jienenses perderán 900 millones de euros por la nefasta cosecha del olivar

COMUNICADO DE PRENSA Con una pérdida de producción que alcanza el 75% en la provincia de Jaén Los productores jienenses perderán 900 millones de euros por la nefasta cosecha del olivar COAG-Jaén insiste en pedir a las cooperativas sensatez a la hora de vender el aceite, para evitar que unos pocos hagan negocio con la ruina del sector 22 de octubre de 2012. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG-Jaén, valora la sensatez de la Consejería de Agricultura a la hora de presentar un aforo que, tal y como se preveía, es muy negativo. Según las previsiones presentadas hoy en Jaén por el consejero, Luis Planas, la producción de aceite en Andalucía no llegará a las 514.000 toneladas, frente a las 1.360.682 de la campaña pasada, lo que supone un descenso del 62% (un 53% por debajo de la media de los últimos cinco años). En el caso de la provincia de Jaén, principal productora, la pérdida de cosecha alcanza el 75%, al pasar de las 678.473 toneladas del año pasado a las 170.000 que se prevén en ésta. Por su parte, la provincia de Granada perderá casi un 60% de su cosecha, al estimarse menos de 62.000 toneladas de aceite frente a las 150.643 del año pasado. En Córdoba, la segunda provincia productora, la pérdida será superior al 50%, al pasar de 322.000 a 148.000 toneladas. Sevilla, Cádiz y Málaga pierden un 27%, un 38% y un 45% respectivamente. A nivel nacional, la producción rondará las 625.000 toneladas, un 61% menos respecto a la campaña pasada. Con estas estimaciones, COAG calcula que los olivareros andaluces sufrirán pérdidas de unos 1700 millones de euros, de los cuales más de 900 corresponderán a la provincia de Jaén. Estos cálculos se han realizado tomando como referencia un precio del aceite de oliva de en torno a 1,90 €/kg. Por todo ello, esta organización agraria reitera su llamamiento a las cooperativas para que sean prudentes a la hora de vender el aceite, con el objetivo de evitar que esta cosecha más reducida acabe en unas pocas manos que la utilicen para enriquecerse a costa de los consumidores y de la ruina de los agricultores.