La tormenta de granizo descargó con especial virulencia en las zonas próximas a Requena y el grado de afección en algunas parcelas es del 90% de la cosecha de uva de la próxima campaña
El pedrisco del fin de semana causa daños en 2.500 hectáreas
de viña y eleva las pérdidas a casi 4 millones
Valencia, 20 de julio de 2015. La tormenta de granizo que descargó en la zona vinícola de Requena durante este último fin de semana ha causado daños importantes que se extienden a lo largo y ancho de una superficie de unas 2.500 hectáreas de viñedo y que se han traducido en unas pérdidas económicas de casi 4 millones de euros, de acuerdo con las estimaciones efectuadas por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA). Si bien en una primera valoración, realizada el pasado sábado momentos después del temporal, se señaló que los desperfectos se concentraban en una franja de unas 500 hectáreas, la inspección sobre el terreno realizada ayer domingo y hoy lunes permite establecer que la superficie afectada por la granizada es bastante mayor a la que se calculó inicialmente.
La piedra cayó acompañada de muy poca agua –que siempre contribuye a atenuar su impacto-, de tal manera que sus consecuencias sobre el cultivo de la vid ha sido especialmente graves, hasta el punto de que muchos de los racimos se vieron arrancados de cuajo e incluso la madera de muchas cepas ha quedado dañada en mayor o menor medida.
Aunque el nivel de incidencia de la tormenta se reparte de un modo bastante desigual, en no pocas explotaciones el granizo ha echado a perder hasta el 90% de de la cosecha de uva de la próxima campaña. Por término medio, el grado de afección se sitúa en torno al 50% de la producción en el conjunto de la superficie afectada, la cual se encuentra casi en su totalidad en los terrenos colindantes a la población de Requena.
La variedad Bobal, que es la mayoritaria en la zona, es la que ha sufrido con mayor virulencia el impacto de la granizada, pero también en algunas parcelas de Macabeo se han registrado igualmente desperfectos considerables.
El viñedo ha sido, con diferencia, el cultivo que se ha llevado la peor parte de los diversos episodios de granizo que se han sucedido a lo largo de este fin de semana, aunque también se han producido daños, de diversa consideración y por esta misma causa, en almendro, olivar y cereal.